Las etapas de formación de grupos son unos de los aspectos más importantes en la creación de nuevos grupos, como también en el desarrollo de los existentes. Si estás a cargo de algún grupo de negocios, como un departamento de marketing, agencia digital o alguna sección de una empresa, necesitas leer este artículo.
Aquí te explicaremos cuales son las 5 etapas de formación de grupos y cómo puedes sacarle provecho para formar equipos de alto rendimiento, como también qué aspectos tienes que tener en cuenta en cada etapa.
¿Cuáles son las etapas de formación de grupos?
Las etapas de formación de grupos fueron planteadas por Bruce Tuckman, un investigador norteamericano que desarrolló esta teoría de dinámica de grupos. En ella planteaba que todos los grupos pasan por 5 fases (originalmente hablaba de 4), las cuales son:
- Formación.
- Conflicto.
- Regulación.
- Desempeño.
- Desintegración.
Las etapas del 1 al 4 pueden ser regresivas, según se agreguen nuevos miembros del equipo, la reestructuración del entorno donde funcionan, o según variadas necesidades que se puedan presentar en su desarrollo. Idealmente, estas son las etapas para que se conformen equipos de alto rendimiento.
En las próximas líneas te mostraremos a más profundidad de qué tratan estas etapas de formación de grupos y cómo enfrentarlas para lograr equipos de alto rendimiento.
Las 5 etapas de formación de grupos y cómo actuar en cada una de ellas
Etapa de formación: armar la estructura del equipo
En esta etapa los integrantes del grupo tratarán de encontrar algún tipo de estructura o funcionamiento natural, por lo que la manera más adecuada de abordarla es dando parámetros adecuados de funcionamiento, ya que esto sirve como una estructura sobre la cual construir la dinámica del equipo y reducir la ansiedad de organización que tendrán.
En esta etapa la carga del liderazgo es más pesada, ya que el líder tiene que tener mayor participación en las tareas, interacciones y organización del equipo general.
También ten en cuenta que muchos no se conocen, no tienen en claro los criterios de los demás trabajadores, ni saben qué esperar del todo, por eso, ten en cuenta que pueden existir muchos miedos, ansiedades e inseguridades dentro de la dinámica de grupo.
Etapa de conflicto: formar el proceso de organización
En una segunda etapa empiezan a aparecer los conflictos, fricciones y problemas. No te preocupes, esto es esperado y hasta cierto punto natural. Es en este momento donde hay mayor desconfianza y las personas empiezan a expresarse con la finalidad de mejorar la calidad del trabajo, como también ajustar las dinámicas en el cumplimiento de tareas.
En este punto es muy importante practicar el liderazgo de apoyo y servicio para mediar y prestar ayuda en medio de cualquier problema. Igualmente es importante que las tensiones sean controladas para no generar lesiones dentro de los integrantes del grupo, las cuales podrían requerir mucho esfuerzo para sanar posteriormente.
Sobre todo, es importante que cada miembro aprenda de sus diferencias, sus puntos fuertes y debilidades y aprovechen cada oportunidad para poder avanzar en equipo.
Etapa de regulación: trabajar juntos para lograr objetivos
En esta etapa los miembros ya han creado sus propias dinámicas de trabajo y han entendido la mejor manera de comunicarse los unos con los otros, y, sobre todo, han dejado los conflictos atrás, por lo que el equipo puede enfocarse totalmente en hacer su trabajo y en cumplir los objetivos.
Es importante que el líder pueda afianzar el fruto de la etapa anterior y desarrollar aspectos relevantes para el funcionamiento del equipo. Sobre todo, considera que puede haber regresiones a la etapa anterior y que debes estar atento a solventar los posibles inconvenientes.
Etapa de desempeño: crear interdependencia productiva
En la etapa de desempeño el grupo ha logrado optimizar sus procesos, se han acoplado los unos con los otros y han logrado ser un equipo de alto rendimiento según sus labores y capacidades. Esta etapa es el objetivo de los muchos esfuerzos realizados en las etapas anteriores.
En este punto el líder puede confiar en su equipo y darles la interdependencia para lograr el objetivo, la supervisión es más ligera y el líder se centra en mantener altos grados de productividad.
Etapa de desintegración: dar por terminado el proyecto
Esta etapa se cumple solo si el proyecto es temporal, es decir, en esta etapa el equipo deja de existir para formar nuevos equipos o para simplemente culminar. Para Tuckman los equipos tienen su tiempo de vida, por tanto, estos deben desintegrarse una vez cumplido su propósito de vida.
En esta etapa es necesario también tener en cuenta varios tips.
Según el tipo de proyecto u organización es importante dar unas palabras de cierre, felicitaciones por el trabajo realizado y agradecimiento por la valiosa experiencia. Lo importante en esta etapa es que, aunque el grupo se desintegre, no se pierdan los lazos laborales o la amistad.