Debido al surgimiento de tecnologías innovadoras y al cambio del comportamiento por parte del consumidor, la transformación digital Latinoamericana es ya un hecho.
Las transacciones virtuales han aumentado en los últimos años, manteniendo crecimientos constantes desde el 2019 hasta el 2021. ¿Por qué? Esto se debe a la inversión de las instituciones financieras en tecnologías digitales, como, por ejemplo, aplicaciones móviles y billeteras electrónicas. El eCommerce y mCommerce también están ganando terreno, respaldados por la mejora del Internet y un desarrollo continuo de la infraestructura de pagos.
Asimismo, la popularidad de los teléfonos móviles como dispositivos de compras, respaldados con innovaciones en materia de seguridad digital, serán un factor importante que sin duda impulsará considerablemente el eCommerce en el 2022.
Está es una realidad mucho más marcada en nuestro tiempo, donde el Covid-19 ha marcado una aceleración agresiva a causa del confinamiento. Hoy las redes sociales cobran más vidas, las plataformas digitales de trabajo son aun más necesarias y el replantearse la “normalidad” ocurre dentro del marco de una digitalización muy marcada.
Es claro que aun quedan muchas cosas por verse, en especial en cuanto al regreso a la antigua normalidad. Pero una cosa es clara, muchas cosas cambiarán permanentemente. Es en este contexto donde adaptarse es clave e informarse vitalmente necesario.
Expectativas para la transformación digital latinoamericana
Los 20 países que abarcan América Latina representan 626 millones de habitantes. Es una región dinámica, con tal diversidad cultural que hace difícil estimar una cifra general de crecimiento en el mercado digital, es un dato que varía de un país a otro. De acuerdo a lo anterior, y según cifras recientes, se establece que hay seis mercados claves responsables del 95% de la facturación de comercio electrónico en este continente; estos son:
- Brasil,
- Argentina,
- Chile,
- Colombia,
- México y Perú.
Si hablamos de compras a través de una aplicación, el continente está rezagado con respecto a otras regiones del mundo (son solo el 2.6% de los usuarios globales). Sin embargo, hay que notar que los usuarios que utilizan una aplicación están consumiendo aproximadamente 45 veces más que el promedio internacional.
El aumento esperado de consumidores que usarán teléfonos inteligentes indica que hay un enorme potencial para los desarrolladores de aplicaciones. El incremento en la oferta de cuentas bancarias de bajo costo por parte de las instituciones financieras es otro factor de mucha relevancia en la evolución digital de la región, pues impacta la considerable la mejora de la inclusión económica. De esta manera se ha generado así un aumento del 50% del número de usuarios en varias regiones Latinoamericanas.
Es evidente que la transformación digital Latinoamericana aumentará progresivamente en los próximos años, habituando el uso de nuevas tecnologías por parte de los usuarios y transformando procesos, instituciones y culturas de manera paulatina.
Conclusiones
Con este breve análisis, podemos ver que en Latinoamérica presenta muchas oportunidades para todos los temas relacionados con innovación tecnológica. Para obtener el éxito, los empresarios y emprendedores deben mostrar una gran flexibilidad para poder adaptarse a las diferencias locales y regionales, asegurándose de cubrir las necesidades específicas de cada territorio.
El desafío real que enfrentan las empresas, será el de transformar sus organizaciones, los procesos de negocio y algunos hábitos culturales para obtener todos los beneficios de la digitalización y alcanzar así mayores niveles de productividad.
Es necesario que replanteen las estrategias competitivas, determinen los niveles de incorporación y adopción tecnológica, y, por supuesto, que fortalezcan el componente de liderazgo para marcar su evolución y alcanzar un posicionamiento exitoso en el mercado. Así, se podrá tomar provecho de las oportunidades y retos que plantea nuestro continente, al igual que aportar un grano de arena para el desarrollo de nuevas tecnologías y oportunidades sociales.