Los hábitos efectivos de productividad personal y organizacional permiten crear, no tan solamente a los jefes, sino también a los trabajadores, un ambiente de trabajo donde se respire armonía y buen compañerismo. Y lo mejor, sin sacrificar los objetivos de la empresa.
Esto es así porque los hábitos forman parte de la productividad y calidad de vida laboral de las personas. Hoy en día la visión de las empresas de éxito es ser sensibles a las necesidades de sus trabajadores y colaborar con ellos. Y no sin razón, puesto que se ha demostrado que da resultados.
Pero, si estos hábitos efectivos son tan importantes ¿Cómo se desarrollan de manera práctica? ¿Cuáles son los mejores hábitos que debes tener como trabajador? Y ¿Cómo se relacionan realmente la productividad personal con la organizacional y laboral? ¡Esto y mucho más en este artículo!
Relación entre la productividad personal y organizacional
Los hábitos de productividad personal se relacionan directamente en el desenvolvimiento dentro de las organizaciones, de modo que las personas, cuando aplican de forma consecuente hábitos productivos en su vida personal, tienen un alto rendimiento en su entorno laboral.
Es totalmente lógico, si eres productivo en tu vida privada, esto tendrá consecuencias en la vida pública. No obstante, no todo hábito productivo es igual de importante para una organización, en parte depende del tipo de hábito y del tipo de organización.
¿Cómo definir los hábitos efectivos?
Los hábitos efectivos son aquellos hábitos que, cuando son aplicados o llevados a cabo, producen el efecto esperado o el resultado deseado. No son hábitos imaginarios, estos generan cambios reales en el entorno personal y laboral.
Por mi parte, definiría los hábitos efectivos como aquellos hábitos que han demostrado, práctica y científicamente, aumentar la productividad personal y laboral de quienes lo practican, generando beneficios a sí mismos como a su entorno.
¿Cómo desarrollar hábitos efectivos de productividad personal y organizacional?
Los hábitos no se producen como arte de magia, ni tampoco son fáciles de desarrollar. Necesitan constancia y disciplina para lograr que se fijen en la conducta. De modo general, hay una serie de consejos y tips que podemos sugerirte para desarrollar hábitos efectivos:
- No esperes resultados instantáneos: ve de a poco, pero con firmeza.
- Asocia el nuevo hábito con un hábito ya establecido: esto hace que tu cuerpo y tu mente asocien conductas y sea más fácil desarrollarlas.
- Establece un esquema de metas y recompensas: cada vez que alcances una meta prémiate con algo que te ayude a seguir creciendo.
- Planifica y recuerda: ponle hora al hábito, tiempo, días, meses, etc., y considera utilizar todos los medios para recordarte el hábito, como alarmas y post-it.
- Persevera hasta el final: esta es la clave de todo hábito efectivo, si no perseveras y continuas día a día no se volverá un hábito.
Identifica un par de hábitos efectivos de productividad personal y laboral, y desarróllalos en los entornos adecuados. Si aún no sabes cuales son estos, te damos una pequeña, pero efectiva lista, que te permitirá tener una vida laboral y personal con una alta efectividad.
5 hábitos efectivos de productividad personal y organizacional
Hay muchos hábitos que puedes desarrollar conforme al tipo de trabajo que realices, de seguro, no son los mismos hábitos en la vida de un diseñador gráfico a la de un programador backend. Pero los que desarrollaremos a continuación son aplicables a todos los profesionales, y, sin duda, son absolutamente necesarios para aumentar la productividad personal y laboral.
1. Estudia constantemente
Hay miles de hábitos relacionados a este (leer tantos minutos al día, escribir tantas palabras, hacer tantos cursos al año, etc.), y puede ser algo muy obvio. Pero, es muy, pero muy importante.
Si algo afecta la productividad laboral y personal es el conocimiento. No podrás llegar a ser más efectivo en el cumplimiento de objetivos personales y laborales sin estudios que te permitan alcanzar a más.
Sé práctico: pauta un momento del día y concéntrate en leer un libro, ver un video de un curso, o simplemente consumir contenido de valor de los miles de YouTubers que existen en la actualidad.
2. Proponte metas SMART
Todas las personas suelen plantearse metas en la vida, pero normalmente están mal planteadas. No saben cómo identificar su avance y por lo mismo se desaniman al no notar el progreso.
El método SMART cura este mal de raíz y te permite medir en un tiempo específico tu avance personal y laboral. Si no lo sabes, las metas SMART se refieren a una serie de criterios para determinar objetivos y metas. Aquí te lo explicamos brevemente:
- Specific (específico): es algo que está detallado en un marco concreto.
- Mensurable (medible): que tenga número, medidas o características muy claras.
- Achievable (alcanzable): que sea realista, que no te encuentres con una muralla imposible de escalar.
- Relevant (relevante): que sea importante para tu vida personal y laboral.
- Timely (temporal): con fecha de comienzo y fin.
Práctica establecer metas con base a esta metodología y síguelas con detenimiento ¡Te aseguro que notarás el cambio!
3. Planifica tu día, tu semana y tu mes
La planificación flexible es una de las mejores formas de delinear el camino para alcanzar tus metas. Puedes usar una agenda, post-it, una pizarra, o el tablero Kanban de Ghazal. Pero, sobre todo, aplícalo a todo: a las horas, a los días, a las semanas, meses, años e incluso a tus días libres (recuerda que es un hábito).
4. Practica la concentración absoluta seguida de pausas sanas
La ciencia lo ha dicho, el multitasking es un mito. Por tanto, si quieres ser realmente productivo es necesario que te concentres mucho en una tarea a la vez. Entre más foco y energía dediques a una tarea mayor será tu productividad personal y laboral.
Si estás acostumbrado a hacer muchas cosas al mismo tiempo es posible que esto signifique un reto para ti. Y este hábito, a cambio de muchos otros, requiere que hagas cambios radicales en tu forma de ejecutar las labores. Requiere que sacrifiques una antigua forma de actuar para dar vida a una manera más productiva de hacer las cosas.
Nuestra amiga ciencia también ha demostrado que las pausas después de ciertos periodos de tiempo laboral ayudan a refrescar la mente y aumentar la productividad. Es algo tan simple como trabajar 50 minutos y descansar 5 o 10 minutos.
5. Descansa y desconéctate, pero de verdad
En consideración de nuestro punto anterior, es necesario hacer una pausa correcta. Descansar de verdad. Dormir al menos unas 8 horas, o las que necesites y tomarte unas vacaciones cuando realmente las amerites.
Creo que deberían escribirse la siguiente frase, con letras de neón, en todas las oficinas y empresas del mundo:
Trabajar más no significa ser más productivo.
Así que, si quieres aumentar tu productividad laboral y personal empieza con estos hábitos como pilares. Cuéntanos ¿Agregarías alguno más? Déjanos tu opinión en los comentarios.