Aprender a establecer estrategias para mitigar las distracciones es crucial alcanzar con éxito las metas. Y alcanzar metas, tanto en el ámbito profesional, como en el personal, sin importar de qué tipo sean, es lo que les da sentido a nuestras vidas. Si bien la gran mayoría de lo que podemos llegar a fijarnos como meta es alcanzable, es importante fijarlas de manera efectiva, aprovechando el máximo el tiempo y los recursos.
El alcanzar metas (así como cualquier otra actividad), va disminuida su posibilidad de ser ejecutada de la manera más óptima posible debido a un problema que la persona común encuentra difícil de controlar: las distracciones. Es necesario aprender a tratar con estas distracciones para aumentar la productividad laboral y personal.
Este problema es parte de la naturaleza del ser humano, ya que pareciera que estamos hechos para las distracciones, responder a todo aquello que sea placentero, amenazador o novedoso.
Si bien esto tiene bastante sentido desde el punto de vista evolucionista, donde el ser humano tenía que estar en constante estado de alerta ante distintos tipos de amenazas, actualmente esto ya no cuenta mucho como razón para estar distraído, de hecho, todo lo contrario.
En este artículo te mostraremos 3 estrategias que te ayudarán a mitigar las distracciones día a día y así poder alcanzar tus anheladas metas.
3 Estrategias para mitigar las distracciones y ser más productivos
1. Crear rutinas libres de distracciones
Esto puede llevarse a cabo de distintas formas, ya sea liberando una habitación durante una o más horas al día de todo aquello que no sea necesario para trabajar en la meta que se tiene (celular, televisión, tablet, etc.), instalar aplicaciones que restrinjan las actividades que se pueden realizar en la computadora (como la extensión de Google Chrome Block Site, que de acuerdo a cómo se configure bloquea los sitios que se pueden acceder), utilizar audífonos, entre otras cosas. Aquello que mejor te sirva.
Si trabajas la mayor parte del tiempo en oficina tendrás que buscar maneras más elaboradas de evitar distracciones, ya que es más complicado controlar la atención en espacios abiertos y donde convergen un mayor número de personas.
2. Fijar intenciones clave para el día
Alcanzar metas demanda planeación, y algunas de ellas requieren de mucho tiempo para hacerlas realidad. Una buena manera de mantenerte enfocado y abordar de mejor manera el trabajo a realizar para llegar a cualquier meta, es el fijarse intenciones clave a realizar durante cada día.
El definir qué es lo que quieres conseguir al final de cada día permite establecer actividades prioritarias y centrar la atención en lo que es más importante.
3. Establecer fechas límite adelantadas
Al inicio hablamos de la naturaleza de la distracción en el ser humano y cuáles son sus principales detonantes y como estás influyen en las estrategias para mitigar las distracciones. Si bien las distracciones de hoy en día poco tienen que ver con las de hace algunos siglos (al menos en principio), es cierto que es posible introducir los mismos elementos que naturalmente provocan distracciones a las metas que tenemos.
Un excelente ejemplo de esto se da al introducir la “amenaza” de una fecha límite en cualquier actividad, ya que, aunque sepas que tienes más tiempo para realizarla, fijar una fecha determinada de culminación puede ayudar a forzar la atención y la energía que se le dedica aumente.
Esto funciona mejor en cosas que sabemos hacer, pero que en ocasiones las distracciones las alargan demás y provocan se gaste más tiempo en completar. Ya sea hacer un reporte, un documento o incluso un email, esta estrategia aplica para cualquier actividad.
Así con estás 3 estrategias para mitigar las distracciones podrás aumentar tu productividad, enfocarte en desarrollar bien tu trabajo y, sobre todo, alcanzar las metas que te propongas en la vida.